Afectividad definicion pdf




















Emergen mucha culpa y muchos reproches marido cui- dador. Es ne- cesario tiempo, a menudo considerado vano, para examinar las mejores opciones. Afectividad y acciones intangibles de los cuidados 9.

Antes que todo, el cuidado es un trabajo. Butler, J. Marcos de guerra, las vidas no lloradas. Madrid: Espasa Li- bros. Promover la vida. Barcelona: Ariel. Esteban, M. Leal, J. La continuidad de cuidados y el trabajo en red en salud mental. Madrid: AEN. Marrades, A. Molinier, P. Le Travail du care. Revista Topia. Pautassi, C. Las fronteras del cuidado agenda, derechos e infraestructura. Buenos Aires: Biblos. Tronto, J. Caring democracy. Markets, equality, and justice.

New York: University Press. Wlosko, M. Entrevista a Pascale Molinier». Salud Colectiva, 11 2 , La crisis del cuidado invisible By Benxamin Porto. Download PDF. Esto es en trminos generales; ahora, en los ms particulares trminos de la afectividad y la psicologa, queda por disolver el dato emprico, correcto desde el punto de vista de una psicologa que aprendi su ciencia porque se la ensearon los fsicos y los qumicos, de que hay un interior humano, un comportamiento, y un exterior, distintos entre s en tanto independientes y diferentes.

Estos tres planos son lo que Leibniz llam detalles de la situacin y que pueden rebautizarse ms situacionalmente como intimidad, aquello inasequible o invisible en una situacin; figura, que es precisamente lo que figura, lo notorio, que son los objetos aparentes y las apariencias humanas, las cosas en su contorno y volumen y otras propiedades perceptuales, y las gentes con su ropa, gestos y voo ces; finalmente, l otro habitualmente invisible e inasequible cuyo mejor nombre es tal vez el resto de la situacin, que Hall bien llam la dimensin oculta y que comprende los fondos, la ambientacin, los intervalos, los silencios, los espacios vitales y los mismos lmites de la situacin, dentro de lo cual resalta la figura con su intimidad por dentro.

Si se toma a una persona sola como situacin, es fcil localizar la ubicacin de los tres detalles, pero si se toma como situacin a una exposicin de juguetes, con muchas personas y muchos objetos, entonces los tres planos se deslocalizan, esto es, que la intimidad, la figura y el resto aparecen salpicadas o entretejidas por todas partes: la topografa interior-intermedioo exterior no tiene en realidad lugar; slo l puede. Y es que una situacin no es una estancia llena de objetos slidos y separados, sino ms bien una esfera acuosa, humoral, homognea, indistinta, simultnea y extensa, hecha toda de la misma sustancia que transcurre por todo el mbito haciendo olmpico caso omiso de las barreras de los cuerpos materiales que las leyes de la fsica le quieran oponer.

As, en vez de planos, presenta tres densidades, tres espesuras de un mismo lquido. El resto, la figura y la intimidad son tres densidades o de un mismo material, y por l tanto, son tres detalles de una sola forma; estn atravesados por la misma forma de toda la situacin. Por caso, un recuerdo, una cara y un rbol estn hechos, se sabe, de materia prima diferente, y, no obstante, al mismo tiempo tambin se sabe que los sauces llorones son tristes, que las caras de los tristes se alargan, y que su tristeza es honda, profunda: en los tres distintos planos o hay una misma forma, por l dems muy armnica, que consiste abstractamente en una vertical de arriba hacia abajo y carente de todo inters de resistirse a la ley de la gravedad, como dejndose caer; la estructura de los tres es la misma: la situacin es triste.

Cuando uno tiene la cara larga, lo ms recomendable es tener una tristeza honda e ir a sentarsc bajo un sauce llorn, lo cual, ciertamente, dar un espectcu-. Lo que sucede es que se trata de una forma armnica, con fluidez y continuidad a travs de sus tres densidades, lo cual, por muy triste que sea, es una imagen bella, y en efecto, se da la posibilidad -racionalistamente incongruente, contradictoria- de gozar el dolor: es un sentimiento bonito porque su forma es armnica.

El caso de recordar una palabra o un nombre que uno tiene en la punta de la lengua es similar: lingsricamente hablando, si no se sabe cul es la palabra, no podra saberse cuando la ha encontrado; no habra modo de saber que tal era la palabra si no se la saba, y sin embargo, sin ninguna duda, se le reconoce de inmediato una vez que se ha dado con ella, esto se debe a que el hueco dejado por la palabra faltante tiene, sin embargo, la estructura de la palabra, como hueco de rompecabezas, y asimismo, tiene la misma estructura que el objeto a que se refiere, de modo que, cuando se enbuentra por fin la palabra, la evidente armona de la forma en todos su detalles es seguridad suficiente de haberla recordado, con la satisfaccin aliviada de la completitud Por el contrario, hay sentimientos feos por muy alegres que sean: estar feliz en medio de una tragedia provoca culpabilidad, y quien sonre encantadoramente en un funeral resulta chocante, es decir, disonante.

La fealdad de estos sentimientos consiste en la disarmona del conjunto de la forma, rspida, con fricciones, porque los rasgos de un detalle no sintonizan con los del otro. Es interesante notar entonces que los sentimientos bonitos y los sentimientos feos no coinciden con los sentimientos alegres o.

La resignacin es triste pero bonita. El cinismo es alegre pero feo. La mala fama que tiene la hipocresa es precisamente su forma desencajada y desacomodada. Aqu se da una paradoja, a saber, que la mejor manera de quitarse una tristeza es entristecerse mejor. Mientras que el sentido comn lingstico, occidental, moderno y racionalista, que trabaja mediante oposiciones polares, recomienda alopticamente a la alegra como antdoto contra la tristeza cfr.

La paradoja de la paradoja es que tambim lo opuesto funciona, pero no gracias a la lgica oposicionista, sino a la lgica armonizante; ciertamente, para alterar un sentimiento se puede hacer deliberadamente lo contrario de lo que se siente, pero ello significa, no la prescripcin de un antdoto, sino la transfiguracin de la situacin.

Los actores saben hacer bien esto Sonrer, sonrer y sonrer ante una intimidad amarga termina por ir moldeando la estructura de la intimidad hasta volverla ms dulce; salirse de un ambiente. Resumen: un afecto es un humor que tiene tres densidades distintas pero que tiene la misma forma, la cual puede ser armnica en sus tres momentos, que es a lo que se llama sentirse bien, o disarmnica, que es sentirse mal.

Otra manera de decirlo es que las tres estructuras de un sentimiento son isomorfas cfr. GuiIlaume, A este isomorfismo de la afectividad, S. Langer ; lo llama forma significativa. Para la cultura de la modernidad, el fin, ya sea del ser humano, del planeta, de la alegra o de la inteligencia es exterior a stos; stos slo sirven como medios o instrumentos de algo que les es superior, que puede ser la riqueza, la produccin, etc.

De hecho, el lenguaje, a quien en este texto le toca jugar el papel del malo de la pelcula, no tiene la culpa, sino ms bien aquella lgica que lo ha considerado como un medio de comunicacin, como un instrumento de conocimiento; el presente trabajo, incluso, parte de la consideracin del lenguaje como la entidad ms alta a que se puede aspirar, porque el lenguaje es el centro y el lmite de nuestro conocimiento, esto es, es nuestra realidad cfr.

Habermas, Por la confianza en el lenguaje, este artculo todava es ilustrado. Habermas da a entender que el cientificismo es el aborto de la Ilustracin, aunque lo diga menos altisonantemente. Gergen, S , creyendo que manipulriba realidad en vez de palabras, ha utilizado, en consecuencia, lgicas que instrumentalizan a su objeto, que io vuelven medio, no fin, tales como la aproximacin biolgica, mdica, econmica, etc.

Por estas razones, en psicologa las emociones han sido analizadas y calibradas con los mismos instrumentos y magnitudes que se aplican a la produccin, la gravitacin universal, las mquinas de vapor o las computadoras. De este modo la psicologa se vio convertida en metodomana y tecnologa.

Los objetos que son desarticulados en sus piezas y que son analizados segn sus atributos de funcin, utilidad o correccin pierden su forma. Y por el contrario, cuando los objetos son tomados como forma adquieren una lgica esttica.

La esttica es la disciplina que se aproxima a la realidad desde el punto de vista de su forma. La esttica ha sido radicionaiinentepatte de la filosotia como tradicionalmente lo era la psicologa , y por lo comn se ha dedicado a las Formas de los objetos artsticos.

Con este trmino se designa a la ciencia filosfica del arte y de lo bello. El nombre fue introducido. La terminologa ya es familiar, y se sabe con Leihniz y Spinoza, otro enemigo de la separacin de la mente y el cuerpo que la afectividad es confusa. Ciertamente Baensch citado por S. Langer, , p 3 I se pregunta y se contesta cmo podemos capturar sentimientos? Tales objetos son llamados obras de arte; de este modo resultar el aspecto emotivo de una obra de arte como integral a ella, algo tan objetivo como la forma fsica, el color S.

Langer, , p. Esen efectos. Langer l, quien ms acabadamente hace de la esttica una ciencia de las formas a travs de los sentimientos: arte es la creacin de formas simblicas del sentimiento 7; humano , p.

La esttica filosfica estaba primordialmente interesada en las formas, pero durante su desarrollo se ha percatado que stas son formas de sentimientos, o sea, que todo sentimiento genera su propia forma intrnseca: la forma es el material del sentimiento.

Una psicologa esttica estar primordialmente interesada en los sentimientos, y durante su intento de comprensin se percatar de que stos tienen formas, o sea, que toda forma genera su propio sentimiento. La esttica es una psicologa de las formas y la psicologa es una esttica de los sentimientos. Por el lado de la psicologa filosfica, Ch. Calhoum lo pone as: tener una emocin es, en parte, que el mundo parezca estar en cierta forma , p.

En suma, los sentimientos, las formas y las situaciones tienen esttica, en vez de lgica. A todo esto, es interesante enterarse que Pez haya continuado su trabajo sobre emociones cfr. Pez y Adrin, a partir del arte, y que para ello tome a Vygotsky su trabajo sobre psicologa del arte como marco terico, un autor para quien lo psquico es fundamentalmente una construccin colectiva, de donde su afectividad sea un acontecimiento cultural.

Pez, en un momento dado, estipula las similitudes entre Vygotsky y su contemporneo Mead tambin ; ambos libros pstumos , que son enormes; por ejemplo, para los dos, la sociedad es anterior al individuo. Cabe aqu sealar que el presente trabajo, aunque no se note mucho, tiene en el fondo la teora de Mead; por mencionar un punto, la idea de situacin es mutatis mutandis el acto social meadiano, quien tambin lo llama de vez en cuando situacin.

Los sentimientos son formas que tienen matices, tonalidades, ritmos, valores, detalles, es decir, son complejas, y la manera de. Para hacer esto es necesario notar que los trminos forma y situacin, usuales en las ciencias del espritu, y que pueden ser tactiles, gustativas, auditivas, olfativas, kinestsicas y visuales, han sido no obstante tomados, natural y espontneamente, del espacio.

Corominas, Es curioso que los sentidos no espaciales, como el olfato, el gusto y el odo, sean tratados como si lo fueran, es decir, como si se vieran, y as, un sonido puede ser largo como las carreteras y un sabor picante, como los alfileres. Una teora de la afectividad colectiva adopta el mtodo de describir o narrar los sentimientos como siendo lugares ocupados, volumen poblado de volmenes; es una teorizacin espacial.

La afectividad tiene cualidades espaciales. Slo las mquinas son tiles o funcionales. Las formas no son tiles; son, en cambio, grandes, horizontales, estrechas, largas, densas, verdes, etc. De todos los objetos que estn calientes, el que quema ms es el fuego. Canetti , pp. Es siguiendo al fuego que los objetos candentes toman sus caracteris-. Las situaciones, objetos y afectos que son calientes tiene esta caracterstica: la ira, la rabia, el rencor, la violencia, la agresin, pero asimismo las fiebres, las pasiones febriles, la sexualidad incandeso cente.

En todos hierve la sangre. Como se ve, l candente trata de afectos que son repentinos, intensos, fuiminantes, destructores y fugaces. A cualquiera que es presa de un sentimiento flagrante, se le recomienda la temperancia, la templanza, lo templado, es decir, que deje bajar La temperatura, la sangre, el rubor, el coraje o el ansia, que enfre la situacin para mejor moverse en ella. Hay que atemperar la candencia con un batlo de agua fria, sea metal o sea deseo.

Aqu se trata de los objetos que vienen del rojo o que se detienen antes de llegar a l: la paciencia o la prudencia son afectos de temperatura rebajada con ciertas dosis de inteligencia o sensatez, que son cosas frias. Los sentimientos templados son muy civilizados. De la misma temperatura que los sentimientos civilizados, son los sentimientos gentiles, aunque por razones contrarias, ya que stos no provienen det calor, sino que se alejan del fro, como el calor de hogar que no se opone al fuego, sino que se opone a la intemperie del invierno, y es apacible.

No son situaciones enfriadas, sino calentadas, clidas. La ternura, la bondad, la maternalidad, la hospitalidad, son afectos de esta ndole. Su tibieza es orgnica, como la de la lana, la madera, o el contacto humano. Tienen el color del fuego inofensivo, como los amarillos, naranjas, ocres. Las cocinas, los restaurantes,. Hay objetos frios, situaciones lgidas, afectos glidos. Nada hay tan lejano en tacto, apariencia o color al fuego como el hielo, que es de un azul lvido, como el metal, y carente en absoluto del movimiento crepitante y orgnico del fuego.

Los muertos estn fros, rgidos y plidos. La5 lneas rectas, los ngulos, como los de la arquitectura de aluminio y cristal del estilo internacional, son formas fras y ms bien inhspitas, que sirvieron para construir casas pero no hogares, contrariamente a la arquitectura barroca y churrigueresca cfr.

Eso si, es ms durable y menos repentino que los sentimientos calientes. La crueldad, la venganza o la indiferencia son afectos fros, y hasta calculadores: la venganza se sirve fra, dicen; tambin se habla de la frialdad de algunas personas. Las caras delgadas, como hoja de cuchillo, con rasgos angulosos, y sin pigmentacin ni bronceado, expresan frialdad.

Lo suave y l duro o. Suave es aquel material o situacin, o afecto o forma, contra el cual uno se puede arrojar sin el menor riesgo de peligro. Suaves son la tela y la piel; son objetos lisos, sin ningn tipo de muesca o relieve que pudiera raspar; no causan fricciones. Son inofensivos. Tambin es suave lo que puede caer sobre uno sin lastimarlo, como la brisa o un vaso de leche al estmago, o lo dulce en el paladar o la garganta, que no raspa.

Pero lo suave es al mismo tiempo inconsistente, maleable, dbil: se puede estrujar, doblar, replegar, arrugar sin mayor trabajo, como la piel con la edad, de manera que la suavidad tiene su doble connotacin, que aparece cuando se excede a s misma, de tan suave, dbil, y entonces se toma empalagosa, incmoda, blandengue.

E s amortiguador pero no soporte. Y lo que es soporte pero no amortiguador es duro. Al principio, como un brazo fuerte, sostiene y levanta, sirve de apoyo, es slido, firme, confiable, como un muro, como cualquier objeto macizo, de una pieza, a como lo pueden ser afectos tales como l confianza, la fe, los consejos, la solicitud, la compaia.

Pero el cristal, la roca o el concreto, son cosas que no deben caer sobre uno ni uno caer sobre ellas, porque no perdonan, y es del todo probable que quien se rompa con el impacto sea uno y no ellas. Objetos duros son las paredes de los callejones sin salida, las miradas que no responden y tampoco pestaean, o el mtodo de las ciencias naturales aplicado a la sociedad. Rgidos e inflexibles, y sordos, precisamente l como una tapia.

E poder es duro; la realidad, a veces, tambin. La burocratizacin es un acto paulatino de endurecimiento. Parece ser que todo afecto que se presenta como imposicin tiene esta calidad: la disciplina o la exigencia.

Las caras que no sonren, que carecen de gestos, como las de las actrices con frecuentes cirugas faciales, son figuras endurecidas. Bertolt Brecht deca que en estos tiempos, una frente lisa indica un corazn endurecido. Si la visin de. Lo alto y l bajo o La vida diaria transcurre a ras de suelo, y a esto se le llama normalidad, pero esta normalidad no podria mantenerse en su nivel si no estuviera insuflada por la tensin entre dos extremos: lo alto y lo bajo. Las ciudades que habitamos, las morales que habitamos, las culpas que habitamos, el tiempo que habitamos, estn marcados por esta dicotoma.

Altas son las cimas de las montaas, las cspides de las pirmides, las cpulas de los templos. Dios est en l alto, de hecho es el altsio mo; los reyes son nada ms altezas, y las cosas que valen la pena son de altos vuelos. Hay ciertamente, sentimientos altos, como las altas virtudes, la magnanimidad, pero sobre todo, hay sentimientos que tienden a la altura, es decir, que son ascendentes, y por ello, entre lo alto y lo bajo, no hay ms niveles donde situarse como no sea la mediocre normalidad de ras de suelo, tan desprestigiada aunque ya hay alegatos en su favor, vgr.

Hall, : en realidad hay escalas, como la escala social, escaleras, como la del triunfo, y otros utensilios para trepar posiciones. Las situaciones de ascenso y los sentimientos de subida son muy propios de la tecnomodemidad y su sistema de competencia: la ambicin, la soberbia, la voluntad, etc.

Las ciudades del primer mundo no tienen rascacielos slo por razones prcticas, sino tambin por razones sentimentales. Caer, d e s d e r , no requiere esfuerzo, sino distraccin, y por eso, los afectos que poseen tales cualidades espaciales son la pereza, el abandono, el descuido.

AI final de la cada est el fondo, y en el fondo radican las bajezas: Los bajos fondos, las cloacas, los hoyos, los precipicios, los stanos, los abismos, y por supuesto el infierno, son objetos adscritos a esta cualidad de las situaciones; se cae en la desesperacin, en el olvido, en el vicio, etc. Lo vaco y. Es el juego de escaleras y serpientes de lo alto y de lo bajo. Las escaleras, insOlitamente, slo sirven para. Es evidente que un desierto o un cielo azul son espacios vados, cuya superficie no se ve alterada por casi ninguna variacin, y donde la mirada se cansa antes de que el panorama cambie, por lo que se retira ms por decisin propia que por interrupcin.

Lo mismo sucede con una pared blanca o con el silencio. Si a estos espacios se les diera termuloioga de tiempo, seran recorridos lentos, porque el movimiento no avanza toda vez que en su trayecto no cambia casi nada. La actividad visual que se da en estas situaciones no es. E afecto de tales situaciones es tambin sin alteraciones, como la calma, la tranquilidad, la paz, la solitud.

En realidad, cualquier tipo de paisaje, por la lejana de los objetos y su aparente inmovilidad, presentan este tipo de sentimientos. Si se exceden las monotonas de la vaciedad, se alcanza el hasto, el aburrimiento, el tedio, que pueden definirse como la persistencia del vaco despus de su contemplacin, como le sucede a cualquiera que abusa de un paisaje o de un descanso.

En la actualidad, estas situaciones tranquilas son muy cotizadas, sobre todo debido a su escasez, ya que la constante es la de las situaciones llenas de detalles, repletas de adornitos, tonos, relieves, ruidos, variaciones, donde la mirada no puede reposar sobre una cosa sin que se vea interrumpida por otra que se atraviesa, asi que el panorama cambia antes da que se canse, por lo que no puede contemplar, sino percibir, es decir, registrar en el menor tiempo posble la presencia de una cosa.

Un espacio lleno es aqul donde la atencin no puede completar l aprea hensin de un rasgo porque es interceptada por otro. En trminos temporales, se trata de situaciones rkpidas, tan propias de la poca. Virilio escribe una metafisica de la velocidad, que consiste en ver pasar la realidad a travs de la ventanilla del tren, sin que ningn objeto del paisaje pueda coexistir con su observador: siempre se esfuman, desaparecen.

La rapidez requiere mucho mayor espacio para desplegarse, y mucho mayor cantidad de objetos, pero, paradjicamente, en un espacio rpido y lleno hay me-. Como sea, es casi ocioso dar ejemplos de situaciones rpidas: cualquier ciudad en da hbil, con sus transportes, carreras, trficos, accidentes, violencias, ruidos, horarios, agendas, produccin, consumo, desecho, es un espacio lleno. Sentimientos as de repletos son las prisas, las preocupaciones o el estrs, que si rebasan el nivel de tolerancia, se vuelven ansiedades y desesperaciones.

El consumismo es un afecto de esta indole. Para ver una pintura llena, recargada, slo se. Lo leve y lo grave Una de las seis propuestas de Calvino para el prximo milenio es precisamente la levedad como forma de vida. La levedad como proyecto consiste en restarle a las cosas materia tarada para hacerlas ms llevaderas; inyectarles aire.

En suma, la vida, pero en pormenor, el trabajo, las relaciones interpersonales, las lecturas, el aprendizaje, pueden ser pesados, y la levedad consiste en estilizarlas, quitndoles l o que les sobre, aadindoles el helio del buen humor y la sonrisa, pulindoles las aristas y dems rispideces, para que su peso no se sienta, y se sientan ligeras, leves. La escultura, por ejemplo, es la profesin de hacer que las piedras no pesen.

Para que las lecturas no pesen, el escritor debe escribirlas con fluidez, quitndoles lo que les sobre. Y as sucesivamente. En esta situacin, los sentimientos leves son el. La levedad es un acto de levitacin. Pero lo que nunca ha tenido peso, no es leve, sino liviano, superficial, como la liviandad, las novelas ligeras, la comida sin caloras, el tabaco sin nicotina, la vida sin esfuerzo.

A esto se le ha dado en llamar por su trmino en ingls: light, ligero. Es io que carece de materia, lo poroso, lo que no es capaz de hundirse y profundizar, y por lo mismo, tampoco de causar dao alguno, o de dejar huella, marca, como las comedias ligeras y las personas anodinas. Es inocuo, inspido.

La afectividad en general es un tema interesante para sus usuarios porque deja marca sobre la vida, de modo que este tipo de ligereza light difcilmente es un afecto: no hay sentimientos light; va contra su naturaleza.

En todo caso, l o leve se opone a l o grave, a l o pesado, a las cosas que tienen mucha masa o densidad. El clima espeso y hmedo es pesado. La ausencia de sentido del humor es muy pesada; el lenguaje tcnico sin contenido cierto es pesado; la solemnidad, las ceremonias, los rituales carentes de significado, sin el alivio del sentido, como son actualmente las misas dominicales, las comidas familiares, los actos pblicos de los polticos y otros tipos espesos, son pesados; por esta ltima razn, muchos de los sentimientos que suenan obsoletos, pasados de moda, como el honor, la valenta, la respetabilidad o la seriedad constituyen este tipo de formas.

Asimismo, el monumentalismo, la grandilocuencia, la ostentacin y otras formas del gigantismo, muy de mal gusto, son situaciones pesadas. Debe suponerse que las enfermedades avanzadas se resienten como un peso.

Siempre ha sido, en todo caso, una bonita fantasa humana, una utopa. Sirva la siguiente inintencionada fiase S. Hay cinco apariciones de la claridad sobre la forma en un par de renglones y, segn puede advertirse, loclaro se refiere, en primer lugar, a la idea de conocimiento, no como procedimiento de aprendizaje o de recoleccin de pmebas, sino como comprensin o aparicin del sentido de las cosas.

En rigor, la luz no es ninguna forma, pero sin ella no habra forma alguna: en la osculidad, las formas desaparecen, se van, y en efecto, lo oscuro es la ausencia de todo conocimiento y de toda realidad; por eso se habla de la sombra de la duda o se dice oscurantismo para mencionar la incultura. Lo que es claro no se queda en si mismo, sino que se reparte, irradia su luz a lo que lo rodea, es decir, tiene la cualidad de iluminar, ilustrar como en el caso de la Ilustracin, tambin denominada Iluminismo; en retribucin, los objetos que dan permiso de ser conocidos son aquellos que dejan pasar la luz, los.

La mentira, la ignorancia o el malentendido requieren para corregirse un proceso de aclaracin. Gadamer , p. Los afectos del agrado, del gozo, son situaciones claras.

Anestesia afectiva. Ideas delirantes de culpa, Intentos de suicidio. Disfunciones sexuales. De Vallejo, Los recuerdos se centran en experiencias negativas. El tono de voz es elevado, apremiante, exagerado. El lenguaje es presivo, con tendencia a la verborrea y a los que cuesta interrumpir durante su discurso. El lenguaje puede ser tangencial, circunstancial, descarrilado e incluso incoherente.

Se produce una tendencia a la taquipsiquia curso del pensamiento acelerado , que incluso puede llegar a la fuga de ideas incoherencia total. Es frecuente encontrar ideas de grandeza, con grandes capacidades, aumento de planes, alta autoestima y egocentrismo.

Se seleccionan los recuerdos positivos hipermnesia selectiva. Es frecuente que inicie nuevas actividades sin valorar el riesgo secundario.



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